VIVA LA VIDA



Hay cosas diferentes. Cosas que pasan una vez en la vida. Momentos únicos. Lugares que tienen algo especial. Sitios a los que sabes que jamás vas a volver. Carretera de Llagostera a Tossa de Mar. Un, dos, tres, responda otra vez. Hay dos, dos carreteras con el mismo nombre. ¿Necesario? no. Pero ¿y lo bonita que era? Esas curvas, esa niebla, ese paisaje sin igual...y en medio de la nada una señal de "peligro, niños". Lo único que falta es que aparezca un niño en bata de colegio, piensas mientras luchas por no vomitar y buscas la cobertura para que alguien venga a socorrerte (gracias Eli). Y entre todo esto oyes de repente esa voz ya familiar, amiga, amable, dulce, correcta y siempre servicial diciéndote con amor "Ha llegado a su destino". ¿Por qué? ¿POR QUÉ? ¿Por qué seguimos confiando ciegamente en una máquina que cuando más la necesitas no sirve de NADA? ¿Por qué dos carreteras que se llaman igual no llevan al mismo sitio (llámame lógica!)? ¿Por qué decimos crema de leche y nata líquida si las dos cosas son lo mismo y por qué la sepia negra es más cara si encima la tienes que lavar tú? La vida es un poco difícil. Por eso no nos extrañe que algunos niños intenten simplificarla, como un alumno que tuve en Sant Sadurní (aisch...), que tenía dos peces. "Com es diuen?", le pregunté. "Un es diu blau, i l'altre verd", me contestó. "I per què?", le dije. Sí, a mí también me pareció una pregunta estúpida hasta que me contestó: "Perquè com que els dos són de color taronja, per diferenciar-los". AMÉN.

Como iba diciendo, hay cosas diferentes, que aunque no las hagas sólo una vez en la vida, sabes que vas a tardar mucho tiempo en repetirlas. Señoras, señores, me llamo Clara y he hecho una bufanda.(Aplausos). Como os lo digo. Con una aguja bajo el brazo y la otra en movimiento cual abuela en la mecedora junto a la chimenea, pero con la diferencia de que no podía ni hablar, ni ver la tele ni prestar atención a nada que no fuera el orden lógico que tenía que seguir la lana: derecho, revés, lana arriba, lana abajo, derecho, revés, lana abajo, lana arriba, ¿revés? mierda, era derecho. La cosa era mucho más fácil con la Tricotosa de Feber que me trajo Papá Noel a los 8 años. Ah! Eso sí que era tejer! Estos días, ante la mirada atónita de mi madre (modista) con cara de "la genética no funciona. Mi hija es una inútil total" y sus reitrados comentarios "¿la piensas acabar estas navidades o las que viene?" "El inglés muy bien, pero las manualidadeeeees", pensé que mi única salvación era encontrar la Tricotosa del siglo XXI (me la hubiera comprado, lo juro) pero parece ser cosa del pasado. Las niñas de ahora no tejen, sólo juegan a la Wii. Una lástima, porque os garantizo que por lo poco que recuerdo haberla usado era bastante más rápida y mucho más fácil de usar que las malditas agujas que tardé una tarde entera en dominar sin sacarle un ojo a nadie. Pero, aunque me he dado cuenta de que la costura no será nunca mi fuerte, creo que puedo estar satisfecha del resultado final, ya que nadie se cree que la haya hecho yo y eso es buena señal. Para los incrédulos, hay que fijarse un poco para descubrir algún que otro agujerito fruto de mi lucha con la madeja. Sólo deseo, destinatario de mi labor, que la espera haya valido la pena y que te haya gustado, más que nada porque ni la puedes cambiar ni voy a hacerte otra, almenos en los próximos veinte años. :)

Y dejando a un lado aquello que pasa pocas veces en la vida, la Navidad, por suerte, sucede cada año. Por poco que hayáis leído mi blog sabréis que, al revés de la humanidad, cuanto más mayor me hago más me gusta. Y sabréis también que de entre todos los días festivos, tengo claro mi favorito: Nochebuena. Y si os digo que este año los preparativos empezaron en septiembre, sabréis que este año sí ha sido diferente. Diferente porque hemos dado un salto al otro lado. No sé si empezar a tejer es un paso hacia la edad "madura", por decirlo de un modo suave, pero lo que sí sé es que te sientes "madura" cuando tu prima pequeña bebe el doble de cubatas que tú y no tiene ni un ápice de resaca al día siguiente, mientras que a tí te duelen hasta las pestañas y no consigues transformar en canción los martillazos que las Mañanitas al acordeón provocan dentro de tu cabeza. Ya, pero es que ella ha dormido y yo no. No te engañes, son ocho años de más, ocho canas,ocho arrugas y... derecho, revés, lana alante, lana atrás.

Y si pasar al otro lado significa organizar la mejor fiesta del mundo, hacer felices a nuestros padres, ver cómo sale todo de puta madre, llorar, reír, bailar, saltar, gritar, y comer los canelones de navidad afónicos y llenos de resaca emocional...¡Viva el otro lado! Así que quiero dedicar esta entrada a todos mis primos, porque me lo he pasado TAN bien organizando esto que sólo puedo pensar en cómo repetirlo. Gracias por haberos implicado tanto todos, porque de toda nuestra implicación ha salido, no sólo el mejor resultado, sino 4 meses de pollos a l'ast, lionesas y cafés que para mí han sido tan buenos como la fiesta final.

Sois cojonudos, os quiero y si no lo seguimos haciendo, voy a echaros de menos. Porque cada año, entre villancico y villancico, pienso: "¡qué va a ser difícil la vida!¡Si me ha tocado la lotería!"

FELIZ NAVIDAD

Comentarios

Eli ha dicho que…
A pesar de los nervios, las carreteras y el tiempo q se nos echaba encima todo salió perfecto. Todos colaboramos, pero sin duda creo q gran parte del mérito es de nuestro gran chef.
Yo también espero q sigamos quedando, no podemos dejar de golpe los pollos y esos postres.
Por cierto, habéis visto la hello kitty?
Jennifer ha dicho que…
Clara me ha encantado leer tu versión de cómo "pasar al otro lado" viéndole el lado positivo (jejejeje) sobretodo pq yo tb me he sentido así. No por lo de beber más cubatas, ya que cualquier persona siempre bebe más q yo, sinó pq me he visto capaz de cocinar una receta diferente a la tortilla de patata (sin faltar a la tortilla q tb tiene su qué... pues no es difícil sacarla redonda jejejeje), y hacerla para tanta gente, pq cuando llevábamos una hora bailando ya sentía que me había dejado la cadera en algún rincón de la sala (q sepáis q aún me duele) y pq realmente he ido dándome cuenta de lo especial que es nuestra familia, todos y cada uno de vosotros, tengo ganas de decirlo y de daros las gracias por todos los momentos que hemos compartido. Todos, buenos y malos, han sido una lección de lo que es el cariño, el apoyo y el amor incondicional y me siento muy afortunada de formar parte de algo tan especial. Gracias.
He disfrutado mucho durante estos meses organizando este homenje a nuestra familia, pr tb ha sido un homenaje a nosotros mismos (los organizadores) pq tb creo que nos merecíamos compartir algo así!!!
OS QUIEROOOO!!

Clara que bien escibes por Dios!!!! Para cuando otra entrega de los Dioses de Sábol???

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