Entre Visillos




Carmen Martín Gaite ha sido y es una de las escritoras de mas éxito de los últimos años dentro y fuera de nuestras fronteras. Escribió cuentos, obras de teatro, novelas, ensayos. Gracias a la calidad de su literatura, fue la primera mujer a la que se le concede el Premio Nacional de las Letras. Pero este no es el único premio en su haber, fue una de las personas más, y mejor, premiadas del mundo de la literatura.

Sé que nunca leerá mi blog, pero el saludo de honor de hoy es para Mercè, la que fue mi profesora de literatura española en el instituto. Con ella supe que sólo eres bueno enseñando algo si de verdad te gusta. Y fue mucho lo que aprendí, y muchos los libros que descubrí. Algunos los leímos y los analizamos: El Jarama, Cinco horas con Mario, Luces de Bohemia... pero muchos más eran los que mencionaba como parte imprescindible de nuestra literatura de posguerra. Entonces no eran más que títulos memorizados, aunque ella nos explicaba el argumento y nos mostraba su ejemplar manoseado y repleto de puntos (para qué quiere tantos puntos, me preguntaba yo). De cuando ella era estudiante, nos decía. Nos hacía ver cosas donde no las había y nos hacía disfrutar hasta de los libros en los que nunca pasaba nada.

He conservado muchos de esos títulos en mi memoria para ahora, con la madurez y el tiempo que me han dado los años, leerlos y manosearlos por mí misma. Hoy he terminado "Entre Visillos", y me ha parecido una obra maestra. Publicado en 1957, refleja la vida de un grupo de chicas de una ciudad de provincias. La trama, la llegada de Pablo Klein, un atractivo profesor de alemán, y lo que ocurre a su alrededor, no es más que la excusa para mostrarnos la opresión que la sociedad provinciana ejerce sobre sus habitantes que ven la vida pasar a través de los visillos de sus ventanas sin tener la valentía de hacer nada. El conformismo, el aburrimiento, la falta de imaginación, la desilusión… son características comunes a todas las chicas.

Es envidiable cómo logra transmitir el tedio a medida que lees, cómo unos personajes carentes de expectativas y en una trama sin acción, quedan caracterizados a la perfección, como individuos y como parte del todo al que pertenecen, su pueblo, ese lugar en el que están condenados a ver la vida pasar.Sin duda, un libro que no debe faltar en nuestras estanterías made in Ikea.

Salut!

Clara

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